Luis LOPEZ GALAN
Fue en la década de 1380 cuando el escritor y filósofo Geoffrey Chaucer comenzó a escribir una de las obra más importantes de la literatura inglesa: Los cuentos de Canterbury, contados en la obra por un grupo de peregrinos de camino al templo de Santo Thomas Becket en la Catedral de la ciudad. Hoy, a una hora y media del bullicio de Londres, Canterbury parece haberse creído todas y cada una de las historias para convertirse en verdaderamente una ciudad de cuento.
Canterbury, actualmente una de las veinte ciudades más visitadas de Inglaterra, ha estado poblada desde tiempos prehistóricos, constituyendo siempre un punto importante para las civilizaciones que fueron ocupando los territorios del ahora Reino Unido. Sin embargo, su punto álgido lo encontró en el siglo VI, cuando el misionero Agustín llegó hasta allí con la intención de convertir al cristianismo a los anglosajones. Gracias a esto, durante la Edad Media la ciudad se convirtió en un destino usual de peregrinajes y en la actualidad es sede del arzobispo de Canterbury, líder espiritual de la Iglesia anglicana.
Los bellos y verdes paisajes y las callejuelas y edificios históricos que a lo largo de la historia han ido conformando la ciudad parecen representar, sin duda, un escenario de cuento como el que debió inspirar a Chaucer. ¿Merece la pena entonces un quick trip desde Londres hasta Canterbury? ¡Sin duda! Y abajo te ayudamos:
QUÉ VER EN CANTERBURY
Una de las atracciones más populares en la ciudad llega de la mano del río que la atraviesa, el río Stour. No son demasiados los canales que deja en las calles de Canterbury, pero los suficientes para que la ruta en pequeñas barcas sobre sus aguas sea de lo más encantadora. Desde High Street, la calle principal, es muy sencillo encontrar distintas compañías que operan recorridos a través del río, una manera muy hermosa de conocer la historia de la ciudad.
Los bellos y verdes paisajes y las callejuelas y edificios históricos que a lo largo de la historia han ido conformando la ciudad parecen representar, sin duda, un escenario de cuento como el que debió inspirar a Chaucer. ¿Merece la pena entonces un quick trip desde Londres hasta Canterbury? ¡Sin duda! Y abajo te ayudamos:
QUÉ VER EN CANTERBURY
Una de las atracciones más populares en la ciudad llega de la mano del río que la atraviesa, el río Stour. No son demasiados los canales que deja en las calles de Canterbury, pero los suficientes para que la ruta en pequeñas barcas sobre sus aguas sea de lo más encantadora. Desde High Street, la calle principal, es muy sencillo encontrar distintas compañías que operan recorridos a través del río, una manera muy hermosa de conocer la historia de la ciudad.
En la misma calle ya nombrada, High Street, un pintoresco edificio victoriano alberga el Royal Museum and Art Gallery, con interesantes exposiciones de artistas ingleses y, algo más adelante, el Teatro Marlow, un edificio moderno que contrasta con el resto del centro. Esta es una calle bulliciosa, de comercios, bares y restaurantes, atravesada en varias ocasiones por el río Stour y también, en sus primeros tramos, por las calles St. Margaret y Mercery. En la primera, dentro de la iglesia de St. Margaret, se reconstruyó un edificio que actualmente es sede del Museo de los Cuentos de Canterbury; la segunda, estrecha y bonita para caminar, termina en una pequeña plaza donde se levanta el Monumento Nacional a la Guerra y donde también se encuentran las Puertas de la Catedral, con una hermosa edificación donde da comienzo el paseo denominado The Precincts que culmina en templo catedralicio.
La Catedral de Canterbury es, como decíamos, uno de los templos cristianos más antiguos del Reino Unido, ligada a la llegada de San Agustín a estos territorios, y con su arquitectura, su dominante altura sobre la ciudad y sus bellos jardines forma realmente un rincón idílico en la ciudad; todo ello la hicieron ser nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988. Uno de sus capítulos negros fue la decapitación de Santo Tomás de Canterbury dentro del mismo complejo en el Siglo XII.
La Catedral de Canterbury es, como decíamos, uno de los templos cristianos más antiguos del Reino Unido, ligada a la llegada de San Agustín a estos territorios, y con su arquitectura, su dominante altura sobre la ciudad y sus bellos jardines forma realmente un rincón idílico en la ciudad; todo ello la hicieron ser nombrada Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO en 1988. Uno de sus capítulos negros fue la decapitación de Santo Tomás de Canterbury dentro del mismo complejo en el Siglo XII.
Patrimonio de la Humanidad son también la iglesia de San Martín, considerada la parroquia más antigua de toda Inglaterra, y la abadía de San Agustín, fundada por el Santo y creada para enterrar en ella a los reyes de Kent. A medio camino entre la Catedral y estos dos templos, quizá te merezca la pena parar en el Museo Romano de Canterbury para conocer la vida en este territorio en su época.
Y para descansar entre visita y visita, dos opciones: Greyfriars Gardens, un bonito parque al que se puede acceder desde un pequeño puente al lado del Canterbury Heritage Museum, que además es un muy buen lugar para observar el bucólico navegar de las barcas paseando sobre el río, o el único y original The Moat Tea Room, un salón de té ubicado dentro de uno de los edificios más antiguos de la ciudad, ¡toda una experiencia!
CÓMO LLEGAR A CANTERBURY
Desde Londres, la manera más sencilla de llegar hasta Canterbury es en tren desde las estaciones de Victoria y Charing Cross, que conectan en 90 minutos aproximadamente con las de East y West de la ciudad, o en autobús con con la compañía National Express, que también parte desde la londinense estación de Victoria.
Y para descansar entre visita y visita, dos opciones: Greyfriars Gardens, un bonito parque al que se puede acceder desde un pequeño puente al lado del Canterbury Heritage Museum, que además es un muy buen lugar para observar el bucólico navegar de las barcas paseando sobre el río, o el único y original The Moat Tea Room, un salón de té ubicado dentro de uno de los edificios más antiguos de la ciudad, ¡toda una experiencia!
CÓMO LLEGAR A CANTERBURY
Desde Londres, la manera más sencilla de llegar hasta Canterbury es en tren desde las estaciones de Victoria y Charing Cross, que conectan en 90 minutos aproximadamente con las de East y West de la ciudad, o en autobús con con la compañía National Express, que también parte desde la londinense estación de Victoria.