La experiencia de un safari en Kenia va implícita a la misma decisión de viajar al país. Los safaris son en los Parques Nacionales de Kenia una experiencia inigualable, una de las que se quedarán en tu memoria para siempre pero, ¿cómo organizarla? ¡Te ofrecemos siete consejos que te ayudarán a lograrlo!
1. ¿Que nada falle? ¡Todo puede fallar!
El primer consejo es un baño de realidad: por muy bien que hayas organizado tu viaje, todo puede fallar.
En primer lugar, el mayor atractivo de los safaris es salir en búsqueda de los animales en su hábitat natural y es cierto que observarlos en la naturaleza es algo maravilloso pero, ¿y si el león ha decidido descansar en un lugar recóndito de la sabana por un día? Prepara tu mente para disfrutar de cualquier detalle, de la naturaleza en su estado más salvaje, de la experiencia en sí misma; de esta manera, disfrutarás todavía más si consigues encontrar a los big five. ¡Ah! Y recuerda que hay más vida fuera de los cinco grandes: jirafas, cebras, hipopótamos…
Por otro lado, no olvides que estás en África, donde todo puede pasar, desde cambios de planes hasta que la gasolina del vehículo se acabe a mitad de camino. No desesperes, respira y mira el lado positivo: ¡ya tienes algo para contar!
2. Mide tu tiempo, organízalo y déjate aconsejar.
Los safaris comienzan a distintas horas del día, dependiendo del tiempo con el que el viajero cuente. Normalmente y si has podido llegar a tu hotel o Lodge la noche anterior, lo normal será salir muy temprano por la mañana para pasar todo el día en el Parque o Reserva Nacional, comiendo en mitad de la sabana. Si dispones de pocos días, déjate guiar por los expertos, por agencias como Natural Tours & Safaris. Existen parques a los que uno puede entrar con su propio vehículo, pero será difícil encontrar a todos los animales que quieres ver. Los expertos lo son precisamente por su experiencia y conocimiento en estas lides. Organiza tu viaje con ellos y disfruta.
El primer consejo es un baño de realidad: por muy bien que hayas organizado tu viaje, todo puede fallar.
En primer lugar, el mayor atractivo de los safaris es salir en búsqueda de los animales en su hábitat natural y es cierto que observarlos en la naturaleza es algo maravilloso pero, ¿y si el león ha decidido descansar en un lugar recóndito de la sabana por un día? Prepara tu mente para disfrutar de cualquier detalle, de la naturaleza en su estado más salvaje, de la experiencia en sí misma; de esta manera, disfrutarás todavía más si consigues encontrar a los big five. ¡Ah! Y recuerda que hay más vida fuera de los cinco grandes: jirafas, cebras, hipopótamos…
Por otro lado, no olvides que estás en África, donde todo puede pasar, desde cambios de planes hasta que la gasolina del vehículo se acabe a mitad de camino. No desesperes, respira y mira el lado positivo: ¡ya tienes algo para contar!
2. Mide tu tiempo, organízalo y déjate aconsejar.
Los safaris comienzan a distintas horas del día, dependiendo del tiempo con el que el viajero cuente. Normalmente y si has podido llegar a tu hotel o Lodge la noche anterior, lo normal será salir muy temprano por la mañana para pasar todo el día en el Parque o Reserva Nacional, comiendo en mitad de la sabana. Si dispones de pocos días, déjate guiar por los expertos, por agencias como Natural Tours & Safaris. Existen parques a los que uno puede entrar con su propio vehículo, pero será difícil encontrar a todos los animales que quieres ver. Los expertos lo son precisamente por su experiencia y conocimiento en estas lides. Organiza tu viaje con ellos y disfruta.
3. Elige la época del año en la que deseas viajar.
Este detalle no debe convertirse en obsesión: los animales viven en las reservas naturales durante todo el año y pueden ser (o no) vistos en cualquier periodo. Sin embargo, es cierto que durante algunos meses, sobre todo durante la estación seca, es más difícil que se camuflen para no ser vistos. Además, en estas fechas suelen caminar distancias más largas en busca de agua , por lo que es más sencillo encontrarles. En Masai Mara, la mejor época comienza a finales de agosto y dura hasta principios de octubre. En estos días se produce la Gran Migración en la que miles de animales abandonan el Serengeti en Tanzania para llegar hasta Kenia en busca de alimento.
4. Prepara tu equipaje con lo necesario.
Estás a punto de comenzar tu viaje hacia Kenia, en tu mente ya se dibujan los paisajes africanos y los animales corriendo a tu alrededor y te imaginas vestido como el mismísimo Indiana Jones. Piénsalo bien: ni eres Harrison Ford ni estamos en una película. Equiparse con ropa cómoda de colores poco llamativos (¡que si el león tiene hambre al menos nos confunda con un árbol!) y con prismáticos es algo esencial, pero tampoco es necesario que acabes con las existencias del Decathlón o tienda de deportes más cercana. Recuerda, además, que si tu safari es en vehículo cerrado, apenas caminarás fuera de él unos pasos en todo el recorrido.
Este detalle no debe convertirse en obsesión: los animales viven en las reservas naturales durante todo el año y pueden ser (o no) vistos en cualquier periodo. Sin embargo, es cierto que durante algunos meses, sobre todo durante la estación seca, es más difícil que se camuflen para no ser vistos. Además, en estas fechas suelen caminar distancias más largas en busca de agua , por lo que es más sencillo encontrarles. En Masai Mara, la mejor época comienza a finales de agosto y dura hasta principios de octubre. En estos días se produce la Gran Migración en la que miles de animales abandonan el Serengeti en Tanzania para llegar hasta Kenia en busca de alimento.
4. Prepara tu equipaje con lo necesario.
Estás a punto de comenzar tu viaje hacia Kenia, en tu mente ya se dibujan los paisajes africanos y los animales corriendo a tu alrededor y te imaginas vestido como el mismísimo Indiana Jones. Piénsalo bien: ni eres Harrison Ford ni estamos en una película. Equiparse con ropa cómoda de colores poco llamativos (¡que si el león tiene hambre al menos nos confunda con un árbol!) y con prismáticos es algo esencial, pero tampoco es necesario que acabes con las existencias del Decathlón o tienda de deportes más cercana. Recuerda, además, que si tu safari es en vehículo cerrado, apenas caminarás fuera de él unos pasos en todo el recorrido.
5. Nunca olvides la seguridad.
Aunque pueda resultar algo obvio, debemos tomar precauciones y prestar atención a nuestra propia seguridad en todo momento. Con la excitación de la aventura, algunas personas olvidan que lo que les rodea son animales salvajes y que, como tal, pueden convertirte en su presa en cualquier momento. Asegúrate de viajar en un vehículo cerrado en las partes laterales y nunca salgas de él ni saques por las ventanillas cabeza o extremidades. Si los felinos de la sabana se dejan ver es, precisamente, porque están buscando alguna presa fácil…
6. El alojamiento es importante.
Pudiera parecer que el hotel o alojamiento no es algo que debe preocuparte, al fin y al cabo la mayoría del tiempo la vas a invertir en los Parques o Reservas. Esto puede ser cierto para los viajeros que vayan a disfrutar de los safaris pocos días o para los amantes de los animales, a los que no les importa pasar horas y días observándolos. Sin embargo, no te engañes, la experiencia del safari puede llegar a ser frustrante si no has conseguido descansar bien y, si llevas varios días de viaje, llegará un momento en el que agradecerás poder quedarte en un buen hotel disfrutando del atardecer desde la piscina.
Aunque pueda resultar algo obvio, debemos tomar precauciones y prestar atención a nuestra propia seguridad en todo momento. Con la excitación de la aventura, algunas personas olvidan que lo que les rodea son animales salvajes y que, como tal, pueden convertirte en su presa en cualquier momento. Asegúrate de viajar en un vehículo cerrado en las partes laterales y nunca salgas de él ni saques por las ventanillas cabeza o extremidades. Si los felinos de la sabana se dejan ver es, precisamente, porque están buscando alguna presa fácil…
6. El alojamiento es importante.
Pudiera parecer que el hotel o alojamiento no es algo que debe preocuparte, al fin y al cabo la mayoría del tiempo la vas a invertir en los Parques o Reservas. Esto puede ser cierto para los viajeros que vayan a disfrutar de los safaris pocos días o para los amantes de los animales, a los que no les importa pasar horas y días observándolos. Sin embargo, no te engañes, la experiencia del safari puede llegar a ser frustrante si no has conseguido descansar bien y, si llevas varios días de viaje, llegará un momento en el que agradecerás poder quedarte en un buen hotel disfrutando del atardecer desde la piscina.
7. Aprovecha tu tiempo y conoce el país.
En algunas ocasiones, los viajes a Kenia están tan perfectamente organizados que apenas dejan tiempo para ver otra realidad del país: la de su gente, sus costumbres, sus ciudades, su cultura. Intenta pasar una noche en Nairobi o visitar un poblado Masai. Sumérgete en todos los encantos de Kenia, relájate y, sobre todo, ¡disfruta!
En algunas ocasiones, los viajes a Kenia están tan perfectamente organizados que apenas dejan tiempo para ver otra realidad del país: la de su gente, sus costumbres, sus ciudades, su cultura. Intenta pasar una noche en Nairobi o visitar un poblado Masai. Sumérgete en todos los encantos de Kenia, relájate y, sobre todo, ¡disfruta!
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