Luis LÓPEZ GALÁN
En un país como España, históricamente turístico, existen tantos puntos de interés y lugares que todo el mundo debería visitar que éstos, los destinos turísticos por excelencia, restan fama a otras zonas menos conocidas que sin embargo esconden un encanto, posiblemente, mucho más real. Tal es el caso de La Mancha, esa tierra perdida en el interior de la Península Ibérica que conserva su esencia natural, la misma que conquistó al propio Cervantes para escribir el mundialmente conocido Don Quijote de La Mancha. Siguiendo su estela, proponemos una ruta por ese lugar del que el escritor no quería acordarse: os invitamos a perdernos por los caminos de La Mancha.
FIN DE SEMANA EN LA MANCHA
¿Dónde podría comenzar una ruta por La Mancha? Seguramente ya lo has acertado... ¡visitando los famosos molinos de viento de Don Quijote! En el libro, el hidalgo confunde estos esbeltos monumentos con gigantes con los que debe combatir. Si tú no vives gigantes por ningún sitio... ¡tranquilo, todavía estás cuerdo! Sin embargo, la imagen de los molinos teñidos de cal en contraste con el suelo amarillo y el azul intenso del cielo continúa sobrecogiendo. Estos edificios coronan la localidad de Campo de Criptana, un encantador pueblo pintado de blanco y azul que a los más folclóricos traerá el recuerdo de una famosa artista española: Sara Montiel, nacida en este lugar y a la que Campo de Criptana dedicó un pequeño e interesante museo dentro de uno de los molinos, el que recibe el nombre de 'Culebro'.
Pista viajera: después de visitar los molinos, haz una parada en el Restaurante Las Musas con un encantador patio y preciosas vistas sobre el pueblo.
Pero no es únicamente este lugar el que conserva algunos de los famosos molinos, la ciudad vecina de Alcázar de San Juan también cuenta con estos curiosos edificios entre otros atractivos, como el Conjunto Palacial del Gran Prior o el Museo del Hidalgo.
¿Dónde podría comenzar una ruta por La Mancha? Seguramente ya lo has acertado... ¡visitando los famosos molinos de viento de Don Quijote! En el libro, el hidalgo confunde estos esbeltos monumentos con gigantes con los que debe combatir. Si tú no vives gigantes por ningún sitio... ¡tranquilo, todavía estás cuerdo! Sin embargo, la imagen de los molinos teñidos de cal en contraste con el suelo amarillo y el azul intenso del cielo continúa sobrecogiendo. Estos edificios coronan la localidad de Campo de Criptana, un encantador pueblo pintado de blanco y azul que a los más folclóricos traerá el recuerdo de una famosa artista española: Sara Montiel, nacida en este lugar y a la que Campo de Criptana dedicó un pequeño e interesante museo dentro de uno de los molinos, el que recibe el nombre de 'Culebro'.
Pista viajera: después de visitar los molinos, haz una parada en el Restaurante Las Musas con un encantador patio y preciosas vistas sobre el pueblo.
Pero no es únicamente este lugar el que conserva algunos de los famosos molinos, la ciudad vecina de Alcázar de San Juan también cuenta con estos curiosos edificios entre otros atractivos, como el Conjunto Palacial del Gran Prior o el Museo del Hidalgo.
Desde Alcázar de San Juan, nuestra ruta se encamina hasta la localidad que se convertirá en nuestra base o campamento en el fin de semana: el hermoso pueblo de Almagro. Si bien se desconocen sus orígenes, el esplendor artístico e histórico de Almagro comenzó en el siglo XIII de la mano de la Orden de Calatrava aunque fue varios siglos más tarde, en el XVII, cuando se construyó el que probablemente es el monumento más importante y característico de Almagro: el Corral de Comedias. Estos lugares fueron un modelo de teatro público que se instalaban de manera continua (a excepción de la época de Cuaresma) en los patios interiores de los edificios de vecinos. Durante el Siglo de Oro, estos teatros acogieron los estrenos de obras de autores tan reconocidos como Lope de Vega o Tirso de Molina que contaban entre el público con la presencia del pueblo llano y de la más alta sociedad. Actualmente Almagro celebra cada año el Festival de Teatro Clásico, ofreciendo de nuevo la posibilidad de disfrutar del teatro en el Corral de Comedias.
Pista viajera: el Hotel & Boutique Spa La Casa del Rector es la mejor opción de alojamiento en Almagro, un hotel encantador con dos zonas diferenciadas, la rural y la moderna, y un agradable spa.
Desde Almagro, hay varias opciones entre las que uno debe elegir para disfrutar del fin de semana. Una de ellas se basa en el vino, de calidad en esta zona, gracias a la cercanía de la localidad de Valdepeñas, donde poder visitar una bodega y disfrutar de esta codiciada bebida. ¿No te gusta el vino? ¡No te preocupes! Desde Almagro es posible también llegar hasta el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, un 'oasis en la estepa de la Mancha' según el escritor Francisco Pérez Fernández. Las Tablas de Daimiel se forman gracias al encuentro de dos ríos de distinta naturaleza, el Guadiana, de aguas dulces y carácter permanente y el Gigüela de aguas saladas y carácter estacional. Ambos ríos al situarse en una suave depresión de terreno y sobre roca caliza da lugar a una laguna fluvial de hermosos paisajes, pequeñas playas y cascadas y caídas de agua... un lugar ideal para pasar el día. ¿Y la noche? También tenemos respuesta: cuando el sol se marche, conduce hasta Villanueva de los Infantes y disfruta del ocio nocturno entre muros antiguos y gente sonriente.
Pista viajera: el Hotel & Boutique Spa La Casa del Rector es la mejor opción de alojamiento en Almagro, un hotel encantador con dos zonas diferenciadas, la rural y la moderna, y un agradable spa.
Desde Almagro, hay varias opciones entre las que uno debe elegir para disfrutar del fin de semana. Una de ellas se basa en el vino, de calidad en esta zona, gracias a la cercanía de la localidad de Valdepeñas, donde poder visitar una bodega y disfrutar de esta codiciada bebida. ¿No te gusta el vino? ¡No te preocupes! Desde Almagro es posible también llegar hasta el Parque Nacional de las Tablas de Daimiel, un 'oasis en la estepa de la Mancha' según el escritor Francisco Pérez Fernández. Las Tablas de Daimiel se forman gracias al encuentro de dos ríos de distinta naturaleza, el Guadiana, de aguas dulces y carácter permanente y el Gigüela de aguas saladas y carácter estacional. Ambos ríos al situarse en una suave depresión de terreno y sobre roca caliza da lugar a una laguna fluvial de hermosos paisajes, pequeñas playas y cascadas y caídas de agua... un lugar ideal para pasar el día. ¿Y la noche? También tenemos respuesta: cuando el sol se marche, conduce hasta Villanueva de los Infantes y disfruta del ocio nocturno entre muros antiguos y gente sonriente.
LA MANCHA Y PEDRO ALMODÓVAR
Para los cinéfilos, La Mancha ofrece además una ruta alternativa y muy interesante: la que une los puntos relacionados con el reconocido director de cine Pedro Almodóvar. Almagro, sin ir más lejos, acogió en 2005 el rodaje de su exitosa película Volver, con Penélope Cruz y Carmen Maura entre otros. Los más curiosos podrán encontrar en la Plaza Mayor de la localidad, junto a la oficina de turismo, la casa de Agustina, interpretada por la actriz Blanca Portillo. Unos pasos más allá, la Calle de Federico Relimpio conserva las puertas de dos de los personajes, las mismas que ven caminar al fantasma de Irene (Carmen Maura). No muy lejos de Almagro, el pueblo de Calzada de Calatrava es una parada obligatoria en esta ruta especial. Aquí fue donde el director manchego nació y vivió hasta los ocho años, concretamente en el número 48 de la Calle Urbano Morales. Años más tarde, la madre de Pedro, doña Paca Caballero, regresó al pueblo para vivir sus últimos años en la Calle General Aguilera, donde el cineasta acudía tras cada entrega de premios para visitar a su madre y a todas las vecinas, inspiradoras de la relación de las mujeres en Volver y otras películas. La ermita de San Isidro de este pueblo ha vivido, lejos de Hollywood, agitadas noches de ceremonias de los premios Oscar en las que las vecinas acudían a poner velas para ayudar a su vecino más ilustre. El encanto manchego, su realidad, ha sido esencial para el director, que al finalizar el rodaje de Volver dijo: Adoro la austeridad de estas calles, el suelo empedrado, las ventanas de hierro negro, sin macetas, limpias de cualquier tipo de adorno. El zócalo oscuro. La luz intensa del día. Una luz diferente y especial; una luz que, como La Mancha, es única.
Para los cinéfilos, La Mancha ofrece además una ruta alternativa y muy interesante: la que une los puntos relacionados con el reconocido director de cine Pedro Almodóvar. Almagro, sin ir más lejos, acogió en 2005 el rodaje de su exitosa película Volver, con Penélope Cruz y Carmen Maura entre otros. Los más curiosos podrán encontrar en la Plaza Mayor de la localidad, junto a la oficina de turismo, la casa de Agustina, interpretada por la actriz Blanca Portillo. Unos pasos más allá, la Calle de Federico Relimpio conserva las puertas de dos de los personajes, las mismas que ven caminar al fantasma de Irene (Carmen Maura). No muy lejos de Almagro, el pueblo de Calzada de Calatrava es una parada obligatoria en esta ruta especial. Aquí fue donde el director manchego nació y vivió hasta los ocho años, concretamente en el número 48 de la Calle Urbano Morales. Años más tarde, la madre de Pedro, doña Paca Caballero, regresó al pueblo para vivir sus últimos años en la Calle General Aguilera, donde el cineasta acudía tras cada entrega de premios para visitar a su madre y a todas las vecinas, inspiradoras de la relación de las mujeres en Volver y otras películas. La ermita de San Isidro de este pueblo ha vivido, lejos de Hollywood, agitadas noches de ceremonias de los premios Oscar en las que las vecinas acudían a poner velas para ayudar a su vecino más ilustre. El encanto manchego, su realidad, ha sido esencial para el director, que al finalizar el rodaje de Volver dijo: Adoro la austeridad de estas calles, el suelo empedrado, las ventanas de hierro negro, sin macetas, limpias de cualquier tipo de adorno. El zócalo oscuro. La luz intensa del día. Una luz diferente y especial; una luz que, como La Mancha, es única.
Quizá te interese...
| | |