Luis LÓPEZ GALÁN
Rwanda es un pequeño país situado en pleno corazón de África, en la zona más verde del gran continente, llena de montañas y frondosos bosques de clima tropical. Entre los secretos de este territorio se esconden, entre otros, su sorprendente, limpia y organizada capital, Kigali, o los gorilas del Parque Nacional de los Volcanes, de los que ya hablamos en nuestra sección Experiencias. Pero, a pesar de su tamaño, Rwanda esconde otro secreto que muchos viajeros desconocen: sus extensos campos de té situados al sur, casi en la frontera con el vecino Burundi. ¿Quieres saber más? ¡Sigue leyendo!
RWANDA Y EL TÉ
Gracias a su clima y a su localización, Rwanda es uno de los mayores productores de café y té de África y las exportaciones de estos dos productos tienen un importante peso en la economía del país, que ha intentado posicionar ambos en los últimos años para competir con países como Kenya, de larga trayectoria y recorrido en este tipo de cultivos.
Quizá es difícil percibir esta circunstancia al pisar suelo rwandés por primera vez, ya que el icono del turismo del lugar son los famosos gorilas del norte, pero si uno dedica tiempo a buscar entre las mil montañas que conforman los paisajes de esta hermosa tierra, mirando hacia el sur, al final encontrará un delicioso destino de relax, uno de esos lugares donde el viajero puede encontrarse consigo mismo.
Gracias a su clima y a su localización, Rwanda es uno de los mayores productores de café y té de África y las exportaciones de estos dos productos tienen un importante peso en la economía del país, que ha intentado posicionar ambos en los últimos años para competir con países como Kenya, de larga trayectoria y recorrido en este tipo de cultivos.
Quizá es difícil percibir esta circunstancia al pisar suelo rwandés por primera vez, ya que el icono del turismo del lugar son los famosos gorilas del norte, pero si uno dedica tiempo a buscar entre las mil montañas que conforman los paisajes de esta hermosa tierra, mirando hacia el sur, al final encontrará un delicioso destino de relax, uno de esos lugares donde el viajero puede encontrarse consigo mismo.
NYUNGWE FOREST LODGE: DORMIR ENTRE CAMPOS DE TÉ
El Parque Nacional de Nyungwe es un lugar poco conocido y casi nada visitado por turistas internacionales, a pesar de la belleza de sus paisajes frondosos y selváticos y de las múltiples especies de monos que habitan en él. Se encuentra al sur de Rwanda, casi en la frontera con Burundi, y llegar hasta él desde Kigali, la capital, se traduce en unas 4-5 horas de carretera. Sin embargo, conducir a través de las montañas de Rwanda es un placer, encontrando lugares donde poder a admirar las vistas cada pocos kilómetros y disfrutando de una de las mejores infraestructuras en carreteras de todo el continente. En el camino, además, se encuentra la localidad de Butare, capital cultural del país que cuenta con el Museo Nacional.
De entre todas las actividades que este Parque Nacional ofrece, como caminatas en busca de chimpancés o distintas aves, destaca la posibilidad de alojarse en el fantástico Nyungwe Forest Lodge, un hotel de diseño enclavado entre kilométricos cultivos de té que cuenta con distintos bungalows con habitaciones privadas y un edificio central con restaurante, tienda, chimeneas y magníficas vistas a, cómo no, los campos de té. El clima en este lugar cumple los caprichosos requisitos que el cultivo de este producto necesita para crecer y, por eso, es un lugar donde el sol se alterna durante todo el día con la lluvia y con las nubes que prácticamente cubren en algunos momentos el horizonte. Disfrutar de una taza de café o, por supuesto, de té rwandés recién cultivado es en este paraje una experiencia casi mística, uno de esos momentos en los que uno puede observar las maravillas de la naturaleza desarrollándose delante de sus ojos. Taza de té en mano, vista puesta al verdor de los cultivos y cuerpo calentándose al calor de las chimeneas, el Nyungwe Forest Lodge es el lugar ideal para los viajeros que buscan tiempo para pensar, para replantearse su camino en la vida o simplemente para descansar y olvidarse del mundo real por un fin de semana.
Pero como una imagen vale más que mil palabras, os dejamos una galería del hotel y del Parque Nacional, uno de los destinos que más nos ha impresionado...
El Parque Nacional de Nyungwe es un lugar poco conocido y casi nada visitado por turistas internacionales, a pesar de la belleza de sus paisajes frondosos y selváticos y de las múltiples especies de monos que habitan en él. Se encuentra al sur de Rwanda, casi en la frontera con Burundi, y llegar hasta él desde Kigali, la capital, se traduce en unas 4-5 horas de carretera. Sin embargo, conducir a través de las montañas de Rwanda es un placer, encontrando lugares donde poder a admirar las vistas cada pocos kilómetros y disfrutando de una de las mejores infraestructuras en carreteras de todo el continente. En el camino, además, se encuentra la localidad de Butare, capital cultural del país que cuenta con el Museo Nacional.
De entre todas las actividades que este Parque Nacional ofrece, como caminatas en busca de chimpancés o distintas aves, destaca la posibilidad de alojarse en el fantástico Nyungwe Forest Lodge, un hotel de diseño enclavado entre kilométricos cultivos de té que cuenta con distintos bungalows con habitaciones privadas y un edificio central con restaurante, tienda, chimeneas y magníficas vistas a, cómo no, los campos de té. El clima en este lugar cumple los caprichosos requisitos que el cultivo de este producto necesita para crecer y, por eso, es un lugar donde el sol se alterna durante todo el día con la lluvia y con las nubes que prácticamente cubren en algunos momentos el horizonte. Disfrutar de una taza de café o, por supuesto, de té rwandés recién cultivado es en este paraje una experiencia casi mística, uno de esos momentos en los que uno puede observar las maravillas de la naturaleza desarrollándose delante de sus ojos. Taza de té en mano, vista puesta al verdor de los cultivos y cuerpo calentándose al calor de las chimeneas, el Nyungwe Forest Lodge es el lugar ideal para los viajeros que buscan tiempo para pensar, para replantearse su camino en la vida o simplemente para descansar y olvidarse del mundo real por un fin de semana.
Pero como una imagen vale más que mil palabras, os dejamos una galería del hotel y del Parque Nacional, uno de los destinos que más nos ha impresionado...
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