ESPRESSO FIORENTINO
  • HOME
  • NOSOTROS
    • CONTACTO
  • COLECCIÓN CAFÉS
    • UN CAFÉ EN... >
      • MAPA
    • CAFE SOLIDARIO
  • ARTÍCULOS VIAJEROS
    • EXPERIENCIAS
    • INSPIRACIONES VIAJERAS
  • HOME
  • NOSOTROS
    • CONTACTO
  • COLECCIÓN CAFÉS
    • UN CAFÉ EN... >
      • MAPA
    • CAFE SOLIDARIO
  • ARTÍCULOS VIAJEROS
    • EXPERIENCIAS
    • INSPIRACIONES VIAJERAS

Marrakech, ciudad de leyenda

11/23/2015

0 Comments

 
Luis LÓPEZ GALÁN
Marrakech es una ciudad de sensaciones y leyenda, de misticismo y misterio, un lugar que inspira a viajeros venidos de todos los rincones del planeta. Pero para llegar hasta aquí, antes hay que seguir el aroma de centenares de especias que empolvan el aire de los pasadizos laberínticos en su mítico zoco. Allí, entre alfombras de colores y platos de bronce, el carácter mágico de la ciudad de Las mil y una noches despliega toda su riqueza ante la mirada atónita del que está a punto de vivir una experiencia inolvidable. ¿Estás pensando en viajar a Marrakech? ¡Sigue leyendo!
Imagen

Djemaa el-Fna, el corazón de la ciudad

A pesar de los múltiples atractivos y lugares con encanto que Marrakech ofrece, la enorme plaza de Djemaa el-Fna o Yamaa el Fna es, sin duda, su epicentro, un lugar tan exótico como surrealista que se formó allá por el año 1068, al igual que la propia ciudad. La mente occidental viajera entra en una plaza principal o simplemente famoso esperando contemplar los mejores y más bellos ejemplos arquitectónicos. Ahora recuerda, no estamos en Occidente. La única representación artística tangible es aquí el minarete de la Mezquita Kutubía, una bella torre que preside la explanada, que por otro lado fue declarada Patrimonio Inmaterial de la Humanidad por la UNESCO por lo que en ella sucede a lo largo del día. A primera hora de la mañana, las carretas de frutas y jugos comienzan a abarrotar el centro de la plaza, que poco a poco se va llenando de vendedores ambulantes, adiestradores de monos (que en ocasiones roban la cartera del turista despistado), y tatuadoras de henna. A mediodía, los zumos dan paso a puestos de comida cuya densa humareda se confunde con los ardientes rayos del sol. Entretanto, a su alrededor se unen al show los encantadores de serpientes y los aguadores entre quioscos de dentaduras postizas de segundo uso y mesas de lectura de manos. Con la oscuridad, los músicos y las bailarinas de danza del vientre comienza a amenizar la noche con bailes y canciones. A éstas hay que observarlas bien, con detalle, recordando que aquí nada es lo que parece: las insólitas danzantes son en realidad… hombres disfrazados. 
Imagen
Djemaa el-Fna es la entrada (o la salida) al zoco de Marrakech, un laberinto de calles, aromas, gritos y sabores. Los conocidos zocos (mercados o bazares) en las ciudades árabes son su punto neurálgico de vida en sociedad y son, además, un lugar esencial en la cultura del país, Marruecos. La palabra souk viene a significar ‘un gran desorden’ y, aunque ésa sea la impresión que sin duda te llevarás de este mercado marroquí, lo cierto es que su organización corresponde a un riguroso ordenamiento social y geográfico según el origen de los artesanos. En tiempos antiguos, estos espacios servían como punto de encuentro para el intercambio de productos entre mercaderes del desierto y comerciantes de diferentes tribus y aldeas. A través de la plaza, las callejuelas que forman el embrollo de pasadizos del zoco se convierten al acceder a ellas en un griterío que ensordece, un bullicio de voces de vendedores que en diferentes idiomas intentan captar cualquier atención. No gastes energía en intentar evitarlos, no existe escapatoria posible. Estos bazares tienen sus propias reglas tanto para unos como para otros. La ley del mercader se basa en la insistencia extrema y políglota para conseguir que los clientes se acerquen a sus respectivos puestos. La norma con la que todo viandante debe y necesita combatirlo es paradójicamente mantener la calma. La paciencia es una virtud en la vida y una necesidad en el zoco. Respira hondo, sonríe y continúa.

Regatear, el arte de Marrakech

Dicen que el arte internacional del regateo surgió justamente en los países árabes, probablemente en los recovecos y rincones oscuros del mercado de Marrakech, donde no regatear el precio del producto deseado es casi una falta de respeto. Si bien la práctica no resulta en ocasiones sencilla, la teoría dice que debemos informar al vendedor sobre el precio al que queremos adquirir el producto y no al contrario. Sin embargo, cerrar el trato es esencial para el comerciante y, necesitas saberlo, te resultará difícil librarte de él. En alguna ocasión, el propio vendedor llega hasta las puertas del hotel del turista en un último intento por terminar la compra. De nuevo, en tu búsqueda de tesoros antiguos ármate de paciencia y recuerda que una sonrisa es la mejor llave para abrir las puertas a priori más pesadas.
 
El zoco de Marrakech huele a canela y sabe a menta, brilla en sus utensilios dorados y vibra con el soniquete de la vida de mercado. Abre bien los ojos y prepárate para sentir uno de los lugares más especiales del mundo.
Picture
Imagen

Guía práctica: lo que no debes perderte

A estas alturas y con tu viaje a medio preparar, sabrás que Marrakech es la ciudad más turística de Marruecos y también una de las más visitadas del mundo gracias a su particular encanto. Pero, ¿qué es lo que no debes perderte en tu visita? Algunos de los puntos más importantes ya han sido nombrados: la conocida plaza Djemaa el-Fna, el zoco o medina, sus calles de mercado y la mezquita Kutubía, una de las más importantes de su tiempo y 'torre hermana' de la Giralda de Sevilla (España). Además de estos lugares, uno no debe perderse el Palacio Bahía, del siglo XIX y construido con la intención de ser el palacio más espectacular de todos los tiempos. A pesar de que al entrar puedas creer que aquel primer objetivo no se cumplió del todo, al menos no te arrepentirás de la visita, ya que la belleza de sus salas, motivos decorativos, azulejos y techumbres de madera te harán viajar de nuevo en el tiempo. Algo parecido te ocurrirá también en las tumbas Saadíes, un pequeño y hermoso cementerio de azulejos y arcos donde se encuentran enterrados los restos mortales de la Dinastía Saadí, y en la Medersa ben Youssef, una antigua escuela del siglo XVI que en su día fue la más grande de Marruecos y que hoy conserva un bonito patio interior. Cuanto te canses de lugares cerrados, los jardines de Menara y de Majorelle completarán tu visita.

Si lo que buscas, sin embargo, son experiencias únicas, entonces deberás dejarte llevar por el ritmo de la ciudad en sus locales de té y degustar uno en calma mientras el sol cae sobre la plaza Djemaa el-Fna. Eso fue precisamente lo que ya te contamos en nuestro café en Marrakech, nuestro relato viajero en la ciudad, ¡vuelve a leerlo para inspirarte! Para experiencias fuertes, además de únicas, recuerda que también te contamos hace tiempo lo que se disfruta (y se padece) en un Hammam marroquí, lee nuestra experiencia, localiza uno y... ¡vívelo!



Quizá te interese...

0 Comments



Leave a Reply.


    Tweets por @espressofiore
    Visit Pinterest's profile on Pinterest.


Powered by Create your own unique website with customizable templates.