Luis LÓPEZ GALÁN
Viajar es cada día más fácil y también son cada vez más los que se apuntan a la vida del viajero... o del mochilero. Y es que si se trata de ahorrar, la de mochilero es la mejor manera de hacerlo: hostales baratos, vuelos sin facturación... o couchsurfing. ¿Todavía no sabes lo que es? Sigue leyendo...
¿QUÉ ES COUCHSURFING?
Traducido literalmente como 'surf de sofás', couchsurfing nació oficialmente en 2004 como una página web donde contactar con personas locales de una ciudad para solicitarles alojamiento gratuito en el sofá de su casa. La filosofía de este tipo de viaje se basa en compartir experiencias y aventuras; una persona cede su sofá a otra para juntos re-descubrir la ciudad y vivir una experiencia viajera que recordar. Por tanto, la persona que presta su sofá no lo hace como si de la cama de un hotel se tratase, si no que busca conocer a otros viajeros y que se produzca un intercambio de experiencias.
El uso de couchsurfing es muy sencillo; la página web ha ido mejorando con los años y actualmente te permite crear un perfil fácilmente y comenzar a publicar anuncios sobre los lugares que vas a visitar para que personas que viven allí puedan ofrecerte su sofá durante tu estancia. ¿Cómo conseguir captar su atención? Teniendo un perfil 100% completo y veraz con los planes que te gustaría hacer, fotos, el tipo de viaje que estás buscando y por qué eres un buen huésped. A partir de ahí, la página permite establecer un contacto a través de mensajes privados para ir afianzando la relación y conociendo más a tu futuro anfitrión.
Traducido literalmente como 'surf de sofás', couchsurfing nació oficialmente en 2004 como una página web donde contactar con personas locales de una ciudad para solicitarles alojamiento gratuito en el sofá de su casa. La filosofía de este tipo de viaje se basa en compartir experiencias y aventuras; una persona cede su sofá a otra para juntos re-descubrir la ciudad y vivir una experiencia viajera que recordar. Por tanto, la persona que presta su sofá no lo hace como si de la cama de un hotel se tratase, si no que busca conocer a otros viajeros y que se produzca un intercambio de experiencias.
El uso de couchsurfing es muy sencillo; la página web ha ido mejorando con los años y actualmente te permite crear un perfil fácilmente y comenzar a publicar anuncios sobre los lugares que vas a visitar para que personas que viven allí puedan ofrecerte su sofá durante tu estancia. ¿Cómo conseguir captar su atención? Teniendo un perfil 100% completo y veraz con los planes que te gustaría hacer, fotos, el tipo de viaje que estás buscando y por qué eres un buen huésped. A partir de ahí, la página permite establecer un contacto a través de mensajes privados para ir afianzando la relación y conociendo más a tu futuro anfitrión.
LA SEGURIDAD
Probablemente sea la pregunta que te estarás haciendo tras haber leído la explicación sobre couchsurfing: ¿es una práctica segura? La respuesta es en general positiva, como todo. La web tiene dos medios distintos en los que debes fijarte para garantizar tu seguridad en el viaje: referencias personales de otros viajeros sobre la persona y el sofá, las opiniones que otros antes que tú han hecho después de alojarse en un sofá en concreto; y los niveles de verificación. Estos últimos son ofrecidos por la propia página web de couchsurfing para que los anfitriones verifiquen a modo de seguridad, por ejemplo, su dirección o su tarjeta de crédito. Sabiendo esto, si alguien te contacta con un perfil vacío, sin opiniones previas de otros viajeros y sin ninguna verificación por parte de la página no será de fiar para ti, que buscas seguridad en tu experiencia couchsurfing.
¿Es todo esto suficiente? Como siempre ocurre en todo viaje, la mejor manera de mantenerse a salvo es hacer mucho caso a tu sentido común. Si no te fías de algún dato, no te produce buena impresión antes o durante la experiencia o no te sientes cómodo... vete. Todas las ciudades del mundo cuentan con, al menos, un hostal.
¿POR QUÉ COUCHSURFING?
Porque es una manera única de conectar directamente con las costumbres locales de un lugar, vivir experiencias que solo la gente que vive en la ciudad visitada conocen, compartir vivencias y hacer amigos de manera sencilla a la vez que uno viaja. No es lo mismo salir de tu hostal en busca de lo que la noche pueda ofrecerte que hacerlo acompañado de alguien que conoce esa noche a las mil maravillas.
DATOS A TENER EN CUENTA
Además de los aspectos de seguridad nombrados con anterioridad, un dato muy a tener en cuenta es la pestaña referente al alojamiento que todos los perfiles de couchsurfing tienen y que probablemente sea la más importante de todas. En ella, el anfitrión habla de las normas que debes respetar si quieres dormir en su casa, cómo es la habitación en la que dormirás, en qué superficie lo harás (sofá, cama), qué busca a cambio de ofrecerte su sofá (nada, una simple conversación, que le tengas o no en cuenta en tus planes) y cuáles son las cosas que no acepta (fumar, mascotas, más de un número determinado de personas). Tienes que saber que hay personas que utilizan couchsurfing con el único fin de conocer gente y hacer amigos; si vives la experiencia como si de un hotel se tratase, sin contar en absoluto con tu anfitrión, estarás en este caso incumpliendo las normas marcadas.
Couchsurfing puede ser una manera diferente de viajar, conocer gente y vivir nuevas aventuras. Utilízala con cabeza y... ¡disfruta!
Probablemente sea la pregunta que te estarás haciendo tras haber leído la explicación sobre couchsurfing: ¿es una práctica segura? La respuesta es en general positiva, como todo. La web tiene dos medios distintos en los que debes fijarte para garantizar tu seguridad en el viaje: referencias personales de otros viajeros sobre la persona y el sofá, las opiniones que otros antes que tú han hecho después de alojarse en un sofá en concreto; y los niveles de verificación. Estos últimos son ofrecidos por la propia página web de couchsurfing para que los anfitriones verifiquen a modo de seguridad, por ejemplo, su dirección o su tarjeta de crédito. Sabiendo esto, si alguien te contacta con un perfil vacío, sin opiniones previas de otros viajeros y sin ninguna verificación por parte de la página no será de fiar para ti, que buscas seguridad en tu experiencia couchsurfing.
¿Es todo esto suficiente? Como siempre ocurre en todo viaje, la mejor manera de mantenerse a salvo es hacer mucho caso a tu sentido común. Si no te fías de algún dato, no te produce buena impresión antes o durante la experiencia o no te sientes cómodo... vete. Todas las ciudades del mundo cuentan con, al menos, un hostal.
¿POR QUÉ COUCHSURFING?
Porque es una manera única de conectar directamente con las costumbres locales de un lugar, vivir experiencias que solo la gente que vive en la ciudad visitada conocen, compartir vivencias y hacer amigos de manera sencilla a la vez que uno viaja. No es lo mismo salir de tu hostal en busca de lo que la noche pueda ofrecerte que hacerlo acompañado de alguien que conoce esa noche a las mil maravillas.
DATOS A TENER EN CUENTA
Además de los aspectos de seguridad nombrados con anterioridad, un dato muy a tener en cuenta es la pestaña referente al alojamiento que todos los perfiles de couchsurfing tienen y que probablemente sea la más importante de todas. En ella, el anfitrión habla de las normas que debes respetar si quieres dormir en su casa, cómo es la habitación en la que dormirás, en qué superficie lo harás (sofá, cama), qué busca a cambio de ofrecerte su sofá (nada, una simple conversación, que le tengas o no en cuenta en tus planes) y cuáles son las cosas que no acepta (fumar, mascotas, más de un número determinado de personas). Tienes que saber que hay personas que utilizan couchsurfing con el único fin de conocer gente y hacer amigos; si vives la experiencia como si de un hotel se tratase, sin contar en absoluto con tu anfitrión, estarás en este caso incumpliendo las normas marcadas.
Couchsurfing puede ser una manera diferente de viajar, conocer gente y vivir nuevas aventuras. Utilízala con cabeza y... ¡disfruta!