Luis LÓPEZ GALÁN
Budapest es una de las ciudades más fascinantes del mundo, uno de esos lugares que encandila con su halo especial desde el primer momento y, como es de esperar, que cuenta con cientos de atractivos. De entre todos ellos, hoy hacemos la lista definitiva: lo que tienes que hacer en la capital de Hungría al menos una vez en la vida.
1. Subir al Bastión de los Pescadores.
Observar las vistas desde el Bastión de los Pescadores.El Bastión de los Pescadores es uno de los lugares más emblemáticos de Budapest y probablemente el mejor mirador que tiene la ciudad. Sus siete torres representan las siete tribus que formaron Hungría y desde sus balcones se obtienen las vistas más hermosas al Danubio y al Parlamento.
2. Pasear por una avenida Patrimonio de la Humanidad
La Avenida Andrássy fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2002 gracias al esplendor y belleza de los edificios que la flanquean. Actualmente alberga las mejores y más reconocidas marcas de moda, culmina en la famosa Plaza de los Héroes y representa un maravilloso paseo en la ciudad.
3. Visitar el Monumento de los Zapatos.
Situado en el muelle de Pest, junto al río Danubio, el monumento y sus sesenta pares de zapatos de hierro representan a las víctimas del Holocausto judío durante la Segunda Guerra Mundial que, en Budapest, eran obligadas a descalzarse antes de ser arrojados al agua. Un recuerdo estremecedor y un lugar digno de ser visitado.
Observar las vistas desde el Bastión de los Pescadores.El Bastión de los Pescadores es uno de los lugares más emblemáticos de Budapest y probablemente el mejor mirador que tiene la ciudad. Sus siete torres representan las siete tribus que formaron Hungría y desde sus balcones se obtienen las vistas más hermosas al Danubio y al Parlamento.
2. Pasear por una avenida Patrimonio de la Humanidad
La Avenida Andrássy fue declarada Patrimonio de la Humanidad en el año 2002 gracias al esplendor y belleza de los edificios que la flanquean. Actualmente alberga las mejores y más reconocidas marcas de moda, culmina en la famosa Plaza de los Héroes y representa un maravilloso paseo en la ciudad.
3. Visitar el Monumento de los Zapatos.
Situado en el muelle de Pest, junto al río Danubio, el monumento y sus sesenta pares de zapatos de hierro representan a las víctimas del Holocausto judío durante la Segunda Guerra Mundial que, en Budapest, eran obligadas a descalzarse antes de ser arrojados al agua. Un recuerdo estremecedor y un lugar digno de ser visitado.
4. Compras en el Mercado Central.
El Mercado Central de Budapest, cerca del barrio judío, representa la mezcla perfecta entre Oriente y Occidente y es un lugar estupendo para perderse entre especias, comida y souvenirs turísticos.
5. Probar el tradicional goulash.
La gastronomía húngara es variada y de múltiples recetas. Sin embargo, el plato más tradicional es el famoso goulash, un guiso cocinado a base de carne, vegetales y legumbres y aderezado con paprika. Nada mejor para recuperar energías y seguir visitando la ciudad.
El Mercado Central de Budapest, cerca del barrio judío, representa la mezcla perfecta entre Oriente y Occidente y es un lugar estupendo para perderse entre especias, comida y souvenirs turísticos.
5. Probar el tradicional goulash.
La gastronomía húngara es variada y de múltiples recetas. Sin embargo, el plato más tradicional es el famoso goulash, un guiso cocinado a base de carne, vegetales y legumbres y aderezado con paprika. Nada mejor para recuperar energías y seguir visitando la ciudad.
6. Tomar un café en una de las pastelerías más hermosas de Europa.
¿Amante del café? En Espresso Fiorentino lo somos y por eso no podemos dejar de recomendar una tarde de café y pasteles en Lotz Hall and Café. A pesar de sus precios elevados, la experiencia completa te hará sentir como un miembro de la realeza.
7.. Vivir la experiencia del baño termal.
Todo un must en Budapest: sus famosos baños termales. El más conocido de todos es Széchenyi, de estilo neogótico e inaugurado en 1913, aunque recomendamos los Baños Rudas, considerados como unos de los baños turcos más bonitos del mundo.
8. Cruzar el Puente de las Cadenas.
Budapest cuenta con muchos lugares emblemáticos: el Parlamento, el Castillo de Buda, la Ópera, el Bastión de los Pescadores... pero sin duda uno de los que más pueden disfrutarse es el Puente de las Cadenas. Cruzarlo de noche es una experiencia maravillosa.
9. Descubrir la Isla Margarita.
La Isla Margarita está repleta de grandes zonas verdes situada en el Danubio y actuando como la frontera natural entre Buda y Pest. Una escapada perfecta para un día de aire fresco.
10. Una noche en los ruin bars.
Otro de los símbolos de Budapest: edificios semiabandonados reconvertidos en bares que sirven para tomar copas con amigos, asistir a un concierto o a un teatro o comprar en un mercadillo. Estos espacios multiusos son muy conocidos y queridos por todos los visitantes a la ciudad. El más famoso, Szimpla Kent, es una visita obligada porque fue el pionero.
¿Amante del café? En Espresso Fiorentino lo somos y por eso no podemos dejar de recomendar una tarde de café y pasteles en Lotz Hall and Café. A pesar de sus precios elevados, la experiencia completa te hará sentir como un miembro de la realeza.
7.. Vivir la experiencia del baño termal.
Todo un must en Budapest: sus famosos baños termales. El más conocido de todos es Széchenyi, de estilo neogótico e inaugurado en 1913, aunque recomendamos los Baños Rudas, considerados como unos de los baños turcos más bonitos del mundo.
8. Cruzar el Puente de las Cadenas.
Budapest cuenta con muchos lugares emblemáticos: el Parlamento, el Castillo de Buda, la Ópera, el Bastión de los Pescadores... pero sin duda uno de los que más pueden disfrutarse es el Puente de las Cadenas. Cruzarlo de noche es una experiencia maravillosa.
9. Descubrir la Isla Margarita.
La Isla Margarita está repleta de grandes zonas verdes situada en el Danubio y actuando como la frontera natural entre Buda y Pest. Una escapada perfecta para un día de aire fresco.
10. Una noche en los ruin bars.
Otro de los símbolos de Budapest: edificios semiabandonados reconvertidos en bares que sirven para tomar copas con amigos, asistir a un concierto o a un teatro o comprar en un mercadillo. Estos espacios multiusos son muy conocidos y queridos por todos los visitantes a la ciudad. El más famoso, Szimpla Kent, es una visita obligada porque fue el pionero.