<< Ayudar a los demás es en realidad un ejercicio de autoayuda; al final el mayor beneficiado serás tú mismo >> Abraham Briseño, AIESEC Rwanda.
Luis LÓPEZ GALÁN
Kigali, la capital de Ruanda, parece al aterrizar en ella un oasis de limpieza y organización cívica, una ciudad africana creada para sorprender al siglo XXI. Sin embargo, en sus entrañas, algunos barrios esconden todavía el encanto de lo real, el que nuestra personalidad viajera añora entre las avenidas de asfalto. Así, la arena rojiza de esta parte del mundo nos lleva hasta las calles musulmanas de la capital, en Nyamirambo, para encontrarnos con, Abraham Briseño, un mexicano experto en el país y prácticamente en toda África del Este con el que tomaremos nuestro primer café solidario, una nueva serie de Espresso Fiorentino creada con la intención de dar voz a los que no la tienen, de dar a conocer el trabajo y esfuerzo de aquellas personas para las que viajar significa también cambiar la perspectiva de los más necesitados. Y así podríamos, en definitiva, resumir también a nuestro amigo. Tras culminar los estudios en Negocios Internacionales en su país natal, una voz dentro de Abraham gritaba con fuerza que él era una de esas personas que han nacido para marcar la diferencia. Y así, de México para el mundo, su propia pasión lo embarcó en un periplo de países tales como Nicaragua, Tanzania o Ruanda, donde se convirtió en presidente de la organización AIESEC y donde nos lo encontramos una noche sentado en un bar decorado con pequeñas bombillas blancas. Su mirada, perdida quizá en un futuro prometedor que sigue llamando a su puerta, se encuentra con nuestros ojos curiosos en uno de esos momentos que únicamente pueden producirse en los viajes, cuando quien hasta entonces era un total desconocido se convierte de manera repentina en amigo y confidente. Abraham ha decidido cambiar el café por una cerveza Skol característica del país y nosotros, con los oídos bien abiertos para escuchar su historia, aceptamos el intercambio para que el mundo pueda leer sus inspiradoras palabras. Con ellas y desde el mismísimo corazón de África, comienza un nuevo viaje para Espresso Fiorentino.
Si tuvieras que resumir cómo es Ruanda a alguien que no sabe nada acerca del país, ¿qué le dirías?
Ruanda es un país pequeño pero con un corazón enorme, vida por doquier debido a su clima templado y con los volcanes resguardando al norte a los gorilas únicos en su especie. Con una trágica historia, los habitantes han decidido mirar hacia adelante y convertirse en una de las economías con mayor crecimiento en el mundo, el país más seguro y limpio en África del Este, y un gobierno invirtiendo en infraestructura pública y atrayendo inversión privada para erradicar la pobreza.
Al ser un país sin salida al mar, han adaptado playas alrededor de lagos en los que puedes nadar y pescar cual si fuera mar. Un país montañoso, que te permite apreciar vistas espectaculares en la cima y un cálido ambiente en los valles.
Al ser un país sin salida al mar, han adaptado playas alrededor de lagos en los que puedes nadar y pescar cual si fuera mar. Un país montañoso, que te permite apreciar vistas espectaculares en la cima y un cálido ambiente en los valles.
En líneas generales, ¿a qué se dedica AIESEC y cuál es su contribución a la sociedad?
AIESEC es la organización juvenil más grande del mundo, sin ánimo de lucro, en la cual no se discrimina por religión, sexo, orientación sexual, creencias, etc. La organización está dedicada a desarrollar líderes responsables y emprendedores que busquen soluciones sostenibles a retos sociales para alcanzar la paz y desarrollar el potencial de los seres humanos.
Contribuimos a la sociedad al facilitar experiencias internacionales y multiculturales por medio de intercambios profesionales y de voluntariado. Creamos alianzas con el sector público y privado para facilitar la movilidad de estudiantes universitarios y recién graduados, de esa manera contribuimos a disminuir el desempleo y al mismo tiempo las experiencias que brindamos desarrollan líderes internacionales; preocupados por lo que pasa en el mundo y no sólo en sus hogares.
Así al intercambiar culturas y experiencias, es más fácil conversar y solucionar retos entre individuos en vez de usar violencia.
Contribuimos a la sociedad al facilitar experiencias internacionales y multiculturales por medio de intercambios profesionales y de voluntariado. Creamos alianzas con el sector público y privado para facilitar la movilidad de estudiantes universitarios y recién graduados, de esa manera contribuimos a disminuir el desempleo y al mismo tiempo las experiencias que brindamos desarrollan líderes internacionales; preocupados por lo que pasa en el mundo y no sólo en sus hogares.
Así al intercambiar culturas y experiencias, es más fácil conversar y solucionar retos entre individuos en vez de usar violencia.
AISEC Rwanda se inició hace nueve años y ha crecido gracias, en gran parte, a tu dedicación y trabajo personal. ¿Qué huella crees que ya ha dejado la organización en el país?
AIESEC inició en 2006 con una pausa para reiniciar operaciones al 100% en 2013, cuando llegué a vivir a Ruanda.
A pesar de que Ruanda es un país con un sistema educativo en inglés, los estudiantes universitarios no cuentan con la confianza de expresarse en ese idioma. AIESEC ha proporcionado espacios para el desarrollo del idioma inglés en comunidades rurales y en la capital, realizando intercambios con Kenya, Japón, República Checa, Uganda, en los que traemos jóvenes de esos países por dos meses en los que facilitan espacios de conversación para que los participantes desarrollen confianza en sí mismos al momento de hablar inglés. Por medio de este proyecto hemos impactado alrededor de 500 personas en lo que va del año.
También tenemos proyectos enfocados a desarrollar emprendedores en el país, en el que jóvenes de países como Bélgica han venido a desarrollar entrenamientos en como presupuestar, desarrollar una idea de negocio, cómo expresarte al vender tu idea para atraer inversionistas. Así contribuimos con el desarrollo de empresas locales para combatir el desempleo en recién egresados.
Al pertenecer a la red global de AIESEC, presente en 128 países y territorios, Ruanda está presente en conferencias globales con líderes empresariales y gubernamentales, por lo que líderes interactúan con la cultura y conocen más de ella por si en un futuro están interesados en invertir en el país.
A pesar de que Ruanda es un país con un sistema educativo en inglés, los estudiantes universitarios no cuentan con la confianza de expresarse en ese idioma. AIESEC ha proporcionado espacios para el desarrollo del idioma inglés en comunidades rurales y en la capital, realizando intercambios con Kenya, Japón, República Checa, Uganda, en los que traemos jóvenes de esos países por dos meses en los que facilitan espacios de conversación para que los participantes desarrollen confianza en sí mismos al momento de hablar inglés. Por medio de este proyecto hemos impactado alrededor de 500 personas en lo que va del año.
También tenemos proyectos enfocados a desarrollar emprendedores en el país, en el que jóvenes de países como Bélgica han venido a desarrollar entrenamientos en como presupuestar, desarrollar una idea de negocio, cómo expresarte al vender tu idea para atraer inversionistas. Así contribuimos con el desarrollo de empresas locales para combatir el desempleo en recién egresados.
Al pertenecer a la red global de AIESEC, presente en 128 países y territorios, Ruanda está presente en conferencias globales con líderes empresariales y gubernamentales, por lo que líderes interactúan con la cultura y conocen más de ella por si en un futuro están interesados en invertir en el país.
Para que AIESEC siga creciendo y para quien pueda estar interesado, ¿qué hay que hacer para formar parte de la organización?
AIESEC trabaja en diferentes niveles, Global, Regional, Nacional y Local.
A los jóvenes interesados en unirse a nuestra organización como voluntarios, puedes acceder a www.aiesec.org y buscar la oficina más cercana dentro del país o territorio en el que viven.
Después de encontrar la oficina, se pasa por un proceso de selección basado en competencias y habilidades dependiendo del puesto al que apliques dentro del equipo local. Una vez que has sido seleccionado, se te capacita de manera específica en el área y posición, pero depende de cada persona que tan lejos quiera llegar con AIESEC y en su carrera dentro de la organización.
Yo inicié hace cinco años en AIESEC en Querétaro, México, co-fundando el comité local dentro de esa ciudad y a partir de ahí he tomado diferentes roles que me han traído a Ruanda a liderar AIESEC a nivel nacional, como CEO de la organización en el país.
A los jóvenes interesados en unirse a nuestra organización como voluntarios, puedes acceder a www.aiesec.org y buscar la oficina más cercana dentro del país o territorio en el que viven.
Después de encontrar la oficina, se pasa por un proceso de selección basado en competencias y habilidades dependiendo del puesto al que apliques dentro del equipo local. Una vez que has sido seleccionado, se te capacita de manera específica en el área y posición, pero depende de cada persona que tan lejos quiera llegar con AIESEC y en su carrera dentro de la organización.
Yo inicié hace cinco años en AIESEC en Querétaro, México, co-fundando el comité local dentro de esa ciudad y a partir de ahí he tomado diferentes roles que me han traído a Ruanda a liderar AIESEC a nivel nacional, como CEO de la organización en el país.
Siguiendo tus palabras, como CEO de AIESEC has sido testigo de la evolución de Ruanda en los últimos años pero, ¿cuáles son las necesidades y desafíos a los que la sociedad todavía se enfrenta día a día?
Ruanda como economía está creciendo y es imparable, pero en cuestión de desarrollo humano aún está muy atrasado. Hay que entender que el país pasó por un genocidio que terminó hace 20 años, pero que duró alrededor de 45; por lo que la población aún está atrapada en esos sentimientos. Jóvenes que nacieron entre 1990 y 1994 se han enfrentado a guerra, muertes, y un crecimiento económico del que no forman parte debido a que muchos están fuera de la universidad por falta de dinero.
Ruanda necesita más organizaciones que se dediquen a desarrollar habilidades personales y profesionales, hay muchas escuelas que solamente desarrollan la parte teórica por lo que jóvenes en el país buscan solamente dinero y si no obtienen dinero prefieren no hacer nada.
Por ejemplo: en una feria de empleo en la cual AIESEC en Ruanda participó como expositor y facilitador de coaching en cuestión de imagen personal, durante el evento expuse diferentes estrategias sobre cómo construir tu marca personal a través de redes sociales y durante una entrevista de trabajo para alrededor de 700 personas. Al término de la sesión hubo varios jóvenes que se acercaron para pedir que leyera su CV y les diera comentarios en cómo mejorarlo. Del 100% de personas que se acercaron a mí, un 70% tenía un CV de más de 5 páginas; la mayoría con historias en vez de hechos importantes.
Esto se debe a la falta de desarrollo en cuestión personal; el conocimiento técnico lo tienen, pero en cuestión de competencias y habilidades aún hay mucho por hacer.
Ruanda necesita más organizaciones que se dediquen a desarrollar habilidades personales y profesionales, hay muchas escuelas que solamente desarrollan la parte teórica por lo que jóvenes en el país buscan solamente dinero y si no obtienen dinero prefieren no hacer nada.
Por ejemplo: en una feria de empleo en la cual AIESEC en Ruanda participó como expositor y facilitador de coaching en cuestión de imagen personal, durante el evento expuse diferentes estrategias sobre cómo construir tu marca personal a través de redes sociales y durante una entrevista de trabajo para alrededor de 700 personas. Al término de la sesión hubo varios jóvenes que se acercaron para pedir que leyera su CV y les diera comentarios en cómo mejorarlo. Del 100% de personas que se acercaron a mí, un 70% tenía un CV de más de 5 páginas; la mayoría con historias en vez de hechos importantes.
Esto se debe a la falta de desarrollo en cuestión personal; el conocimiento técnico lo tienen, pero en cuestión de competencias y habilidades aún hay mucho por hacer.
En Espresso Fiorentino creemos que los viajeros también podemos contribuir al bien de la sociedad que visitamos y no convertirnos únicamente en meros espectadores. ¿Qué consejo darías a nuestros lectores viajeros para conseguirlo?
A mis 24 años, he visitado 22 países en diferentes continentes; la mayoría por trabajo ya que no me encanta ir a un país a encerrarme en un hotel y pasear por lugares turísticos sin llegar a conocer la realidad del lugar.
Cada quien es libre de decidir qué tipo de turismo le apetece, pero como seres humanos nos corresponde ayudar sin importar el lugar en el que estemos; por lo que si tus vacaciones son de un mes, investiga que ONGs necesitan ayuda en el lugar en donde estarás e invierte aunque sea 5 de 30 días en ayudar a la comunidad que visitarás.
Créeme que es un ejercicio de autoayuda, al final el mayor beneficiado serás tú mismo.
Cada quien es libre de decidir qué tipo de turismo le apetece, pero como seres humanos nos corresponde ayudar sin importar el lugar en el que estemos; por lo que si tus vacaciones son de un mes, investiga que ONGs necesitan ayuda en el lugar en donde estarás e invierte aunque sea 5 de 30 días en ayudar a la comunidad que visitarás.
Créeme que es un ejercicio de autoayuda, al final el mayor beneficiado serás tú mismo.
Para terminar, desde un aspecto más personal, tu juventud y pasión auguran un futuro prometedor. ¿Dónde te gustaría verte en los próximos años?
Mi contrato en Ruanda termina en junio, por lo que me mudaré pronto fuera del país después de dos años de vivir aquí y dos años y medio alrededor de África del Este.
Siempre enfoco mis acciones a fin de crear un impacto positivo y desarrollar la sociedad en la que me encuentro, así como crecer personal y profesionalmente. Lo he pensado y en los siguientes años me encantaría desarrollar mi propio corporativo en desarrollo humano para ayudar a emprendedores a convertirse en líderes positivos en vez de jefes. Por lo que espero que mi siguiente paso sea mudarme a Asia, cuna de millones de pequeñas y medianas empresas que están liderando el mundo de los negocios y han convertido el continente en el corazón económico y financiero del mundo.
Si tienen alguna duda o comentario después de leer la entrevista, pueden comunicarse conmigo por mail o Facebook:
Facebook.com/AbrahamBelieves
abraham.abriseno@aiesec.net
Siempre enfoco mis acciones a fin de crear un impacto positivo y desarrollar la sociedad en la que me encuentro, así como crecer personal y profesionalmente. Lo he pensado y en los siguientes años me encantaría desarrollar mi propio corporativo en desarrollo humano para ayudar a emprendedores a convertirse en líderes positivos en vez de jefes. Por lo que espero que mi siguiente paso sea mudarme a Asia, cuna de millones de pequeñas y medianas empresas que están liderando el mundo de los negocios y han convertido el continente en el corazón económico y financiero del mundo.
Si tienen alguna duda o comentario después de leer la entrevista, pueden comunicarse conmigo por mail o Facebook:
Facebook.com/AbrahamBelieves
abraham.abriseno@aiesec.net